Es inevitable hablar de la sociedad sin hablar de consumismo. Los más pequeños de la casa están creciendo con la idea de que todo les viene dado, que no hay que esforzarse en conseguir las cosas, y realmente se están perdiendo la satisfacción de lograr algo por uno mismo.
Nosotros podemos ayudarles para que crezcan con otra idea, enseñándoles desde muy temprana edad que las cosas hechas o conseguidas por sí mismos se disfrutan mucho más.
Por eso quiero romper una lanza por aquellas actividades que fomentan, no solo esto, sino muchas otras cosas como la sociabilidad, la cooperación, la motricidad, la constancia y la importantísima creatividad. Hablo de las actividades más artesanales, como las manualidades, las maquetas, la cerámica, la escultura... ¡que orgullo cuando logramos realizar lo que tanto esfuerzo me ha costado! ¿no creeis?.
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